jueves, 26 de febrero de 2009

Festival de Viña del Mar

Ubiergo cuenta cómo evitó el descalabro tras su inesperado éxito
Miércoles 25 de Febrero de 2009
 


Fuente :Sebastián Cerda, enviado especial a Viña del Mar

"Toca una más, huevón", le dijo el sonidista que le habló en el escenario. "Chico, tenís que hacer algo", le rogó Camiroaga, mientras veían cómo el público estaba a punto de desbordarse.



VIÑA DEL MAR.- Aunque ha estado en el Festival de Viña del Mar en diversas ocasiones, para Fernando Ubiergo ninguna se comparaba a la de 1978: Ese año ganó la competencia internacional con "El tiempo en las bastillas", miles de antorchas se prendieron en la galería, el cantautor se transformó en una figura popular y su carrera se embarcaría en un rumbo diametralmente distinto al que hasta entonces tenía.Por esto, ese paso permanecía firme como el más importante en su historial viñamarino. Hasta anoche, porque el verdadero e impensado fenómeno en que derivó su presentación, como parte del jurado internacional, hoy compite palmo a palmo en el recuerdo y la valoración del artista."He vivido muchas emociones en mi vida, pero lo del 78 fue muy impactante. Sin embargo, mi madre, que tiene 81 años, me dijo 'lloré más que en el 78'. Ahí me di cuenta de que lo que tuvimos fue algo que nos desbordó. Definitivamente, esta pasada por Viña es muy grande. No sé si más que en el 78, pero que te pase dos veces y en el mismo lugar es como para dar gracias", dice el autor de "Un café para Platón"..-¿Temiste que la situación anoche derivara en un descalabro?-Sí, la cosa se pudo poner complicada, y en un momento los diálogos que tuvimos con Felipe y Soledad fueron "hay que salvar esto". Todo el esfuerzo que yo hice, de una u otra forma fue por bajar (la ansiedad de la gente). Yo nunca le pedí nada al público, nunca dije frases como "estoy muy agradecido, muy emocionado", nada.-Estuviste muy contenido...-Sí, porque entendía que ellos también estaban en un problema. Todos mis instrumentos estaban desconectados, incluso mi guitarra, entonces yo no les podía meter más presión. Felipe fue muy generoso, de repente le dije "tengo la garganta seca", y llegó él con el vasito. Se fue el glamour a cualquier parte. Pero creo que eso le trajo humanidad. Al final decido cantar y opto por un tema muy para adentro ("Samba pa' no llorar"), que iba a provocar que la gente escuchara y no coreara, porque si cantaba un tema conocido íbamos a seguir en la misma cosa. Creo que se produjo una ayuda mutua. En ese momento estaba feliz, pero se produjeron momentos muy difíciles. Y un tributo al amigo del sonido, que entraba con la guitarra y con palabras poco académicas me decía "toca una más, huevón". Yo le explicaba "es que no suena". En mi mesa había otra guitarra, escuchaba una reverb. Toqué de memoria.-El público en estas situaciones suele irse contra los animadores, ¿cómo los viste a ellos?-El público estuvo muy bien, no se fue contra los animadores, porque no vio una división entre nosotros. Estuvimos juntos, nos abrazamos, Soledad fue muy generosa y en un momento me dijo "Fernando, tenemos que salvar esto". Felipe me decía "chico, tenís que hacer algo". Yo le respondí "es que no me suena la guitarra". La gente debe haber notado que en un momento yo decía "Óscar, Óscar" y no tienen que haber entendido nada. A mi pianista le pedí que tocara desde afuera y yo me acompaba así, ya que mi guitarra no sonaba. Pero el piano no aparecía. Óscar después me contó que al lado de él estaba un señor enrrollando el cable del teclado.-¿Crees que faltó previsión a la hora de desconectar tus equipos?-Si hubieran dejado un minuto más la plataforma, hubiéramos cantado lo que quisieran, dos o tres canciones para darle el gusto al público. Pero cumplieron con el libreto. Yo me sorprendí, esperaba que me fuera bien, pero lo de anoche fue extraordinario. Ése no era un público que me iba a ver a mí. De hecho le había advertido a Soledad y Felipe "no me hagan hacer un bis si es que la gente no lo pide", porque cuando te hacen volver así nomás, me parece un poco patético. Y ellos cumplieron, la gente efectivamente pidió otra, pero yo creo que en eso incidieron los Difuntos Correa. Ése fue el momento que más me gustó.-¿Crees que todo esto puede ser un recado para la organización, que dice que tú eras un artista al que se podía invitar para un show completo?-Eso era un riesgo para ellos. Pudieron haber dicho "a Fernando no le aguantan más de cuatro canciones". Yo los entiendo, porque no me habían visto.

sábado, 10 de enero de 2009

Historia




Fernando Ubiergo (Valparaíso, Chile, 8 de febrero de 1955) es un cantautor y músico chileno, destacado por un trabajo musical creativo desarrollado en más de treinta años de carrera, que incluye triunfos en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, el Festival de Benidorm y el Festival de la OTI, entre otros logros. La crítica ha premiado de manera casi constante sus líricas sencillas y profundas, se ha ganado la admiración de diversas generaciones de chilenos y latinoamericanos por su estilo de narración musical.

Los inicios


Ubiergo nació en Valparaíso y se trasladó posteriormente a Santiago, donde estudió sociología en la Universidad de Chile hasta que esta carrera fue clausurada luego del golpe de estado de 1973. Hasta 1977, Ubiergo había desarrollado una carrera musical incipiente, presentándose a diversos festivales en la escena santiaguina. Pretendía continuar con sus estudios en el extranjero cuando presentó el que luego sería uno de sus grandes clásicos, Un Café para Platón, a una competencia musical llamada Festival de la Primavera, transmitida a todo el país por Televisión Nacional y obtuvo el primer premio. La canción se convirtió en un clásico de la música popular chilena, hablando en términos poéticamente sencillos de una amistad fraguada en la universidad. Fue su primer single. Por primera vez, después de años, la canción de autor volvía a tener espacio en los medios del país.

El despegue
El impacto de Ubiergo, además de su imagen de estudiante universitario de baja estatura que siempre vestía de blanco, caló muy hondo en la época, y llegó a límites insospechados de fanatismo cuando otra canción suya, El Tiempo en las Bastillas ganó el Festival de Viña del Mar de 1978 (el primero transmitido por televisión a color). El éxito de estos dos temas lo llevó a firmar un contrato discográfico que se tradujo en la grabación de su primer LP, que vendió ciento cincuenta mil copias, una cifra inusualmente alta para un mercado como el chileno. A partir del éxito de este disco logró cimentar una fama que le permitió recorrer el país, e iniciar su carrera internacional, disfrutando de un éxito desconocido para otros artistas en una época, como la dictadura militar, de marcada represión a las manifestaciones culturales.

Esta censura se hizo efectiva cuando Ubiergo decidió incluir en su tercer álbum unas canciones de Silvio Rodríguez y Víctor Jara. Después de conocerse las medidas para censurar el disco se generó una gran polémica apenas se editaron mil copias de Ubiergo, y el cantante, renunciado a su sello de grabación, reporta haber recibido algunas señales de amedrentamiento que lo llevaron a considerar la medida de dejar la música. Calmados ya los ánimos, Pasajero de la Luz, su álbum de 1981, gozó de un éxito cimentado en otra buena participación en el Festival de Viña del Mar: Segundo lugar de ese año con el tema que dio título al álbum y dedicado al fallecido ex Beatle John Lennon.

Etapa internacional

A partir de esta canción, Ubiergo llevó su carrera a una plataforma internacional, contratado por la Discográfica española Hipavox en 1981 se traslada a vivir a Madrid. En 1982 ganó el Festival Internacional de la Canción de Benidorm con “Yo Pienso en Ti” y grabó tres álbumes para esa compañía (Canto por Ti, A Chabuca y En Algún Lugar del Mundo). En 1984 con “Agua Luna”, llegó el único triunfo que le faltaba al artista chileno: El primer lugar en el Festival de la OTI en Ciudad de México.

En ese período realiza permanentes giras y presentaciones por toda América. Sólo abandonó esta carrera de internacionalización por desacuerdos en la línea musical con el sello, que demandaba de él un repertorio más comercial y con quienes decide no renovar su contrato por los siguientes tres años. En esos días alcanza el punto más alto en difusión a nivel hispanoamericano, con sus discos editados en una veintena de países de América, España y Portugal. Aun así decide regresar a fines de 1985, coincidiendo su retorno con el nacimiento de su primer hijo.

Vuelta a Chile

A su retorno a Chile, sus discos no recibieron la atención acostumbrada: Tarde o Temprano (1987) y Relatos (1991), grabados con EMI Odeón, no obtuvieron buenos resultados en ventas, aunque la crítica habló bien de ambos. En 1992 regresó al Festival de Viña del Mar, con “Diosa del Sur” cuya letra abordaba casi premonitoriamente la dramática realidad de las drogas. El tema no fue considerado por el jurado entre los tres ganadores, aunque Ubiergo recibió el premio al artista más popular entregado por el público.

Siempre radicado en la costa, en las afueras de Santiago, a mediados de los 90 Ubiergo decide alejarse temporalmente de los escenarios y entregarse a una vida familiar y anónima, negándose por años a realizar conciertos y a aparecer en la televisión.

Regreso a los escenarios

Su regreso se produce en 1999, con un álbum introspectivo de once canciones inéditas y muy bien recibido por la crítica y el público. Los Ojos del Mar. De la mano del exitoso single “Los Ojos de Rodrigo” (tema que aborda la separación matrimonial desde los ojos de un niño), este álbum logró buenos resultados en ventas y consiguió reposicionar a Ubiergo, que ciertamente había dejado una profunda huella en el inconsciente colectivo chileno. Bastó este nuevo grupo de canciones para que Fernando se reencontrara con un público que lo esperó por años. En el 2001 lanza Acústico, proyecto en el que repasa su carrera musical a través de un recital unplugged, que cuenta con la colaboración, entre otros, de Claudio Valenzuela de Lucybell. El especial es emitido por TVN y lanzado luego en formato DVD en 2005 Es el primer álbum unplugged grabado en Chile. Al igual que su disco anterior obtiene premios de la crítica y nuevo disco de oro.

La Sombra del Águila es el último disco editado del cantautor. En este álbum con trece canciones inéditas, de carácter íntimo fue grabado con la colaboración de Camilo Salinas (ex Pettinellis, actualmente en Inti Illimani Histórico), Fernando Julio (ex Javiera y Los Imposibles, actualmente en Inti Illimani Histórico). A pesar que este disco no alcanza mayor notoriedad o difusión radial (fenómeno que el artista atribuye a sus problemas contractuales con su casa discográfica) es considerado por quienes lo conocen como uno de los trabajos más hermosos de su discografía.

En 2005 el álbum se reedita en conjunto con el DVD de Acústico.

Entre las canciones más importantes grabadas por Ubiergo en estos treinta años se encuentran: “Un Café para Platón”, “El Tiempo en las Bastillas”, ”En Algún Lugar del Mundo”, “Agualuna”, “Un Velero en la Botella”, “Los Ojos de Rodrigo”, y muy especialmente, “Cuando Agosto era 21″, un clàsico de la música latinoamericana, con más de una decena de versiones registradas desde México a la Argentina.

Actividad actual

Actualmente compone las canciones para un nuevo trabajo, el número 16 de su historia. Ubiergo preside el consejo directivo de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), desde la muerte de su presidente anterior, Luis Advis, en 2004. Allí desarrolla una intensa labor gremial de apoyo a la música chilena (Mus.cl) sin postergar su carrera. Periódicamente realiza conciertos en Chile y el exterior. Por estos días, treinta años después, Fernando Ubiergo es miembro del directorio de la Sociedad Chilena del Derecho de autor, SCD, escribe las canciones que formarán parte de un próximo trabajo y junto a sus músicos Felipe Llanos y Oscar Véliz en formato de trío realizan una extensa gira por Suecia, Noruega, Alemania, Perú y Centroamérica celebrando así los treinta años de historia de “ Un Café para Platón .

Fernando Ubiergo Recitales

El Zócalo Nacional se enorgullece en ser cómplice de este tremendo evento que engalanará Sala Máster, con uno de los creadores más importantes de nuestro país… El Gran Fernando Ubiergo.

‘SerKano’ es el nombre que convoca a este recital que será un recorrido por su amplio repertorio de más de 15 discos, incluyendo clásicos inevitables (como ‘Un café para Platón’, ‘El tiempo en las bastillas’, ‘Los ojos de Rodrigo’, ‘Cuando Agosto era 21’ o ‘Yo pienso en tí’) y canciones nuevas aún sin grabar como ‘Farah’ o ‘Vahié’.


Festival Una Voz Para Licanten 2014